IntensaMente 2: la batalla entre alegría y ansiedad en la mente adolescente

El 13 de junio llegó, una fecha esperada por muchos. Es el momento de uno de los títulos más esperados del año, regresan las emociones y le damos la bienvenida a una de las mejores películas de este 2024 que tiene la facilidad de poner en pantalla un tema más que necesario: la salud mental.

Puntuación: 5 de 5.

En 2015, Pixar entregó una sorpresa inesperada a un público que deseaba el encuentro con nuevas historias. Bajo el título “IntensaMente” nos adentramos en una narración realista de colores primarios que representaban emociones atravesadas por el cerebro humano en sus primeros años de vida. Allí: Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado se convirtieron en los personajes favoritos de la platea mientras desafiaban la mente de la pequeña Riley. Su mensaje era simple: todas las emociones importan, incluso en la infancia cuando los pequeños empiezan a reconocer cada área de su vida.

Nueve años tuvieron que pasar para permitir el reencuentro con estos personajes, por lo que se ha comentado, esta secuela fue parte de una gran investigación que permitió la cercanía con formas de pensar de los adolescentes.

En “IntensaMente 2” Riley creció, cumplió sus 13 años, está por pasar a la secundaria y su vida se transforma con la llegada de la pubertad, hecho que es representado con un simple cartel “disculpe los inconvenientes: la pubertad es complicada”. Pero… los cambios traen consigo nuevas emociones, ese pequeño grupo tan representativo se agranda con la llegada de: Envidia, Vergüenza, Ennui o Aburrimiento, Nostalgia y Ansiedad.

La vida de Riley cambiará cuando se enfrente a todas las dificultades de la adolescencia: la necesidad de encajar, la importancia de las amistades, los enfrentamientos familiares, la mirada del otro y los cambios de prioridades. La lista es extensa, podría seguir, porque no hay límites para definir la adolescencia.

Por más que sea un reflejo de esa franja etaria, la magia de las películas para toda la familia se encuentra en la capacidad para atravesar la pantalla de distintas formas desde la edad que se presenta. Los niños disfrutarán, conocerán y amarán nuevos personajes, mientras que, la otra parte de la platea será desafiada a sentirse representada, interrogada e invitada a navegar en un mar de emociones.

Volvemos a repetir: la animación no es únicamente cosa de chicos, es un medio para reconocer, crear y hablar de diferentes temáticas que pueden recurrir a cualquier franja. Además, la propia cinta logra conectar según el modelo de animación, con un recuerdo específico.

Pixar le habla a Disney a través de los juegos con los que acompañó a las infancias, mientras que Disney dejará que Pixar entregue una segunda parte profunda, maravillosa y necesaria porque nunca será suficiente el tiempo que le dediquemos a la salud mental. Esta es una invitación para hablar con pequeños y adolescentes, saber como se sienten, en qué momento se vieron reflejados, así darnos cuenta de que tenemos una puerta para encontrarnos en lo urgente.

El mensaje se transforma, se adapta en el tiempo, crece de la misma forma que Riley, claro que todas las emociones importan, pero de ninguna forma podemos dejar que la ansiedad gane. A esto se suma el hecho de comprender que la identidad la construimos mientras estamos en constantes cambios, no seremos iguales a hace un tiempo ni tampoco somos iguales al resto, somos únicos.

Está bien no estar bien todo el tiempo, no estar alegre, permitirnos decir que estamos mal. Está bien sentir tristeza, poder expresarnos y detener los pensamientos que llenan nuestro ser de negatividad.

La complejidad crece a nivel que se mantiene una estructura amena para una platea diversa, es verdad, puede sonar similar a su antecesora. Pero, serán los personajes de la primer película los que mantendrán la aventura de no convertirse en emociones reprimidas mientras que las nuevas (pero también fuertes) emociones realizarán su propio camino para apoderarse de esa mente adolescente.

En esta línea, hay una batalla clara, Alegría y Ansiedad luchan por el control de la mente, cada una con su equipo. Estos hechos son representados a través de belleza visual, a su vez, de poderoso entendimiento con vanidad significativa porque cada palabra tiene un significado maravilloso. Generando una herramienta de comprensión hasta terapéutica. Su representación es tan poderosa que un ataque de ansiedad es demostrado gráficamente sin necesidad de golpes bajos, únicamente con un color predominando y las mil posibilidades de futuro estableciéndose.

Bienvenidas sean las expresiones de emoción en la sala, la conexión con una poderosa cinta creada para hablar, deslizar y establecer una conversación inevitable.

Los adultos fuimos adolescentes alguna vez, otros lo estarán pasando en este momento y los pequeños… lo serán. En el encuentro o reencuentro se encontrarán representados en algún momento de su historia, esa siempre fue la magia de estas compañías de entretenimiento, su capacidad de acompañar a su público en su crecimiento personal.

Con una animación a la altura, tensiones internas, capacidad de terapéutica profundidad, cercanía y emotividad. “IntensaMente 2” logra lo que el espectador fue a buscar y se convierte en un abrazo explicativo sobre esas voces en la cabeza que tanto daño hacen, incluso cuando las reprimimos.

Ficha técnica:

Título original: Inside Out 2

Título en español: IntensaMente 2

Duración: 96 minutos

Director: Kelsey Mann

Género: Animación

Distribuidora: Disney

Calificación: APTA

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